Desarrollo de Web3: de la euforia conceptual a la ecología industrial
La lógica subyacente del negocio nunca ha cambiado. Ya sea de portales a aplicaciones en Web2, o de contar historias a través de la emisión de monedas hasta construir infraestructuras en Web3, la prosperidad sigue el mismo camino: solo que esta vez, la narrativa está envuelta en protocolos y el capital se oculta en el código.
Al mirar hacia atrás en los últimos diez años, la trayectoria del desarrollo de Internet en China es claramente visible: impulsada por conceptos, la financiación precede al crecimiento de usuarios; subsidios que atraen tráfico, capital que impulsa el crecimiento; luego despidos y eficiencia, buscando rentabilidad; finalmente, transformación de plataformas y reestructuración técnica. El Web3 actual también sigue un ritmo de desarrollo similar.
En el último año, la competencia entre los proyectos se ha transformado en una batalla por los usuarios utilizando TGE y airdrops como herramientas. Nadie quiere quedarse atrás, pero tampoco sabe cuánto tiempo más podrá durar esta "competencia por los usuarios". Por lo tanto, es necesario descomponer esas narrativas aparentemente caóticas en varias más fáciles.