Ayer hice un shorting en $SEI a 0.365. Este tipo de moneda con un movimiento independiente suele tener una tasa de éxito más alta al hacer shorting, especialmente monedas como $SEI que muestran una debilidad evidente y se desvían de la resonancia del mercado. Siempre que la forma de las Velas japonesas cumpla con las expectativas, entrar en short en la dirección del movimiento es básicamente una oportunidad de ganancia de alta probabilidad.
Desde el punto de vista técnico, el SEI actualmente sigue en una tendencia bajista general, la línea EMA20 continúa ejerciendo presión, el volumen de rebote al alza es relativamente débil, lo que muestra una estructura típica de debilitamiento y oscilación a la baja. Este tipo de movimiento determina que incluso si hay un breve retroceso, es muy probable que sea una acción de lavado.
La clave para hacer este tipo de shorting es resistir las repetidas manipulaciones del mercado y no dejarse engañar por un retroceso temporal. Mientras la tendencia no se haya roto y la forma siga manteniendo una estructura bajista, mantener el ritmo y seguir con la operación es la mejor solución.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Ayer hice un shorting en $SEI a 0.365. Este tipo de moneda con un movimiento independiente suele tener una tasa de éxito más alta al hacer shorting, especialmente monedas como $SEI que muestran una debilidad evidente y se desvían de la resonancia del mercado. Siempre que la forma de las Velas japonesas cumpla con las expectativas, entrar en short en la dirección del movimiento es básicamente una oportunidad de ganancia de alta probabilidad.
Desde el punto de vista técnico, el SEI actualmente sigue en una tendencia bajista general, la línea EMA20 continúa ejerciendo presión, el volumen de rebote al alza es relativamente débil, lo que muestra una estructura típica de debilitamiento y oscilación a la baja. Este tipo de movimiento determina que incluso si hay un breve retroceso, es muy probable que sea una acción de lavado.
La clave para hacer este tipo de shorting es resistir las repetidas manipulaciones del mercado y no dejarse engañar por un retroceso temporal. Mientras la tendencia no se haya roto y la forma siga manteniendo una estructura bajista, mantener el ritmo y seguir con la operación es la mejor solución.